Elementos del ORM: Lo que se comparte
¿Compartir o no compartir? Esa es la cuestión.
Una de las lecciones aprendidas durante un par de años de distanciamiento social es que los hábitos de consumo y visitas al ciberespacio cambiaron, en lo cual también influyó la amplia variedad de plataformas y aplicaciones para ofrecer productos o servicios. En este nuevo entorno digital las opiniones y valoraciones de los clientes o usuarios (de forma positiva o negativa) son determinantes para el éxito o fracaso de un negocio.
En nuestra publicación anterior hablamos sobre la importancia de una buena gestión de ORM (Online Reputation Management) y de cómo en DDI hemos sido parte del desarrollo digital en la región, ofreciendo servicios y estrategias digitales para crear una reputación positiva para nuestros clientes.
Ser conscientes de la gestión de ORM es reconocer que los usuarios de internet están más y mejor informados, construyendo y validando opiniones a partir de la información disponible en el vasto mundo digital, comparando e interactuando con distintas fuentes lo cual a su vez encauza la percepción de otros usuarios sobre una marca o persona.
¿Compartir o no compartir? Ese es el dilema
Como hemos mencionado recientemente, en la gestión de la reputación digital existen cuatro puntos de contacto de las audiencias con las marcas, instituciones y personas. Entre estos cuatro elementos está “Lo que se comparte”, lo cual hace referencia al contenido o mensajes que los usuarios comparten de terceros.
Este punto de contacto digital representa una amplificación y validación de lo que se dice. En su forma más simple, este elemento de la reputación, buena o mala, representa la influencia ganada por un mensaje.
¿Cuáles son los beneficios de mantener una buena reputación en línea?
En la era digital, en la que no solo el acceso a la información es inmediato, sino que la participación y generación de conversaciones es de dominio público, la reputación en línea se ha transformado en un factor de mucha importancia para las personas, marcas e instituciones.
Beneficios de una buena reputación en línea
Mantener una buena reputación en línea puede aportar numerosos beneficios tanto a nivel personal como empresarial, algunos den estos beneficios son:
1. Genera confianza: Una buena reputación en línea genera confianza y credibilidad en el público objetivo, lo que a su vez puede llevar a un aumento en las ventas, el mejoramiento de relaciones públicas y también proporcionar más oportunidades de asociaciones.
2. Crea una imagen positiva: Una reputación positiva ayuda a crear una imagen positiva y atractiva de la marca en la mente del público objetivo, lo que puede hacer que los consumidores se sientan atraídos y deseen conectarse o interactuar con la marca.
3. Protege la marca: Mantener una buena reputación en línea también ayuda a proteger la marca de cualquier posible daño y a mantenerse preparado para los posibles eventos negativos.
4. Ayuda a tomar mejores decisiones empresariales: al estar al tanto de la reputación en línea, una empresa o individuo puede obtener un entendimiento más profundo de lo que los consumidores desean y necesitan, lo que a su vez puede ayudar a tomar decisiones empresariales más adecuadas.
5. Fomenta la lealtad y la fidelidad a la marca: Una buena reputación en línea puede ayudar a fomentar la lealtad y la fidelidad a la marca al construir una relación de confianza con los clientes a largo plazo.
6. Ayuda a atraer talento: Una reputación en línea positiva no solo atrae a potenciales clientes, sino también a talentos y buenos empleados que pueden compartir la misma imagen positiva sobre la marca.
La reputación es un activo intangible valioso en el mundo digital. Una correcta gestión de la reputación en línea es esencial para establecer, proteger y construir una marca sólida y reconocida en el mercado. Ayuda a dirigir adecuadamente la percepción del público hacia la marca y en última instancia, contribuye al éxito y crecimiento de la empresa o individuo.
¿Cuál es el proceso de Gestión de la Reputación digital?
La gestión de la reputación digital es un ejercicio complejo que se rige por las características de cada caso y sus elementos particulares, por tanto, no existe en esta práctica una fórmula, infalible y única.
En ese sentido, al referirnos a un proceso, hablamos de los elementos que, en nuestra experiencia, nos otorgan los conocimientos, herramientas y experiencia para entender y gestionar la reputación de una persona, marca, empresa o institución, en todos los puntos de contacto en el universo digital.
Estas zonas o puntos de contacto encapsulan, en esencia, la forma en que los usuarios intercambian y consumen contenido, y en el caso de la gestión reputacional, es la forma en que el output de información en todos estos elementos de la comunicación construyen una reputación, para bien o para mal.
En nuestro entender del espacio digital, definimos estos puntos de contacto como: Lo que se genera, lo que se dice, lo que se busca y lo que se comparte.
En una siguiente entrega profundizaremos sobre estos cuatro puntos y su importancia en la gestión reputacional digital.
Elementos del ORM: Lo que se comparte
Una de las lecciones aprendidas durante un par de años de distanciamiento social es que los hábitos de consumo y visitas al ciberespacio cambiaron, en lo cual también influyó la amplia variedad de plataformas y aplicaciones para ofrecer productos o servicios. En este nuevo entorno digital las opiniones y valoraciones de los clientes o usuarios (de forma positiva o negativa) son determinantes para el éxito o fracaso de un negocio.
En nuestra publicación anterior hablamos sobre la importancia de una buena gestión de ORM (Online Reputation Management) y de cómo en DDI hemos sido parte del desarrollo digital en la región, ofreciendo servicios y estrategias digitales para crear una reputación positiva para nuestros clientes.
Ser conscientes de la gestión de ORM es reconocer que los usuarios de internet están más y mejor informados, construyendo y validando opiniones a partir de la información disponible en el vasto mundo digital, comparando e interactuando con distintas fuentes lo cual a su vez encauza la percepción de otros usuarios sobre una marca o persona.
¿Compartir o no compartir? Ese es el dilema
Como hemos mencionado recientemente, en la gestión de la reputación digital existen cuatro puntos de contacto de las audiencias con las marcas, instituciones y personas. Entre estos cuatro elementos está “Lo que se comparte”, lo cual hace referencia al contenido o mensajes que los usuarios comparten de terceros.
Este punto de contacto digital representa una amplificación y validación de lo que se dice. En su forma más simple, este elemento de la reputación, buena o mala, representa la influencia ganada por un mensaje.